Y es cierto, en muchos casos ese origen efectivamente tiene un motivo físico. Pero en ocasiones la carga emocional, personal, los miedos, las responsabilidades propias y ajenas también se cargan en la espalda y nos hacen pasar malos ratos.
Una buena manera de soltar esas tensiones, esos dolores, esas contracturas es un buen masaje...
La espalda es la que sostiene todas nuestras cargas, tensiones, miedos, responsabilidades y también por supuesto las malas posturas, y los agarrotamientos. Si la espalda no está relajada, el cuerpo entero parece estar entumecido.
Por eso, un masaje relajante y descontracturante de vez en cuando sienta genial y libera el cuerpo de tensiones.
Si acompañamos el masaje con un buen aceite, reforzando con aromaterapia, la relajación es mucho más efectiva.
Aceite corporal BIO formulado con aceites esenciales 100% puros y naturales de romero, laurel y menta piperita
Y para finalizar el masaje un poco de crema efecto calor. Crema muy recomendada para aplicar los siguientes días del masaje para continuar los efectos del tratamiento.
Aporta alivio y sensación calor, disminuyendo la sensación de dolor e inflamación. Formulado con extracto de capsicum y los aceites esenciales 100% puros y naturales de menta piperita, albahaca, clavo y enebro..
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